Sí, soy una pianista, concertista, que interpreta música clásica... algunos pensarán que lo hago, porque tengo un talento excepcional; otros creerán que es un hobby.
Lo cierto es que mi "ALGORITMO" genético contenÍa ciertas cualidades únicas, que con el tiempo he ido desarrollando y convirtiendo en habilidades.
Todos tenemos talento!
Sí, Cada persona tiene unas habilidades especiales y específicas, propias de su "ALGORITMO" genético. Algunas de estas habilidades las podemos reconocer facilmente... otras las vamos descubriendo con el paso del tiempo...
¿Qué nos impide desarrollar nuestro talento?
Desconocer las habilidades.
No identificar las habilidades que tenemos.
Comparar nuestras habilidades o dones, con las habilidades o dones de otros.
No usar o desarrollar adecuadamente nuestras habilidades o dones.
Entre otras...
¿Cómo reconozco mis habilidades?
Neceitamos invertir tiempo en aquello que nos apasiona.
Con esfuerzo y dedicación lo lograremos, especialmente cuando creemos que el tiempo ha pasado y no vemos el resultado anhelado.
Animo, la verdad es que la edad no es un impedimento, cuando se quiere se puede.
Olvida los juicios de valor. Seguro no será perfecto en un comienzo, pero al dedicar el tiempo necesario, encontrarás que haces mejor eso que te gusta y te motivarás con el resultado. Por ejemplo, si te gusta el dibujo, pero piensas que dibujas terrible y que no es lo tuyo, tal vez tengas que dedicarle algo de tiempo a aprender sobre técnicas, materiales y sentarte a dibujar... Siempre hay una primera vez. Tomarte un tiempo para tí mismo, puede ser una de las mejores inversiones.
Otra manera de encontrar nuestras habilidades es escuchando a la gente a nuestro alrededor.
¿Alguna vez has escuchado a alguien darte un cumplido por algo que no esperabas?. Tipo: ¡oye que buena cena has preparado! o, ¡que lindo cantas!, ¿o ese cuadro lo hiciste tú? Es una obra de arte!!!... eso debería ser una alerta. Tienes un talento que debe ser explotado.
De seguro que has escuchado la frase de cajón: siempre hay alguien mejor que tú o peor que tú... no te compares. ¡Y es cierto! Pero me gustaría que leas el complemento de esa frase: No hay nadie que pueda hacer las cosas como tú las haces!
Partiendo de eso... no tienes ninguna razón para compararte. Nadie jamás va a ser como tú. Por eso, ¿para qué intentar ser una versión de alguien mas, en vez de ser tu mejor versión?
Por último, pero no menos importante: No basta con tener un talento. Lo que importa es que lo desarrolles hasta el final. Aprende, experimenta, prueba, si fallaste, inténtalo otra vez. Toca tus límites... si es que existen.